El mango banilejo va camino de convertirse en una marca-país, aunque cultivemos aquí más de cien variedades con distintos sabores, colores y tamaños.
Y tanta ha sido la aceptación que está logrando en los mercados internacionales que ya los cultivadores y exportadores sienten la necesidad de su industrialización, para añadirle más valor y fuerza competitiva a esta singular fruta.
El mango banilejo puede afincarse, en un futuro no muy lejano, como uno de los principales renglones que distinguen al país en los mercados internacionales, tan famoso como los exquisitos chocolates de cacao orgánico, como el mismo ron, el tabaco, la cerveza y el café.
Una muestra de la diversidad del mango para su consumo al natural o en fórmulas industrializadas está abierta desde hoy en Baní, capital del mango dominicano, con una feria que anualmente reúne gran público, a comercializadores y diplomáticos de distintos países.
La expo-mango banileja está dedicada a Inglaterra, mercado en el que está causando tanto furor que ya es conocida su preferencia dentro de la monarquía, y durante su desarrollo, desde hoy hasta el domingo, los visitantes podrán conocer las distintas variedades, ir a las plantaciones a observar cómo se hacen injertos, como empacar y establecer la calidad de la fruta que será exportada y también enterarse de cómo los productores pueden enfrentar la mosca que ataca dichas plantaciones.
Es una feria no sólo para degustar y comprar mangos, sino para disfrutar los concursos de platos,pinturas y competencias, así como demostraciones artísticas y folclóricas que reflejan la hospitalidad y el calor amistoso que los banilejos prodigan a todos los que llegan a su tierra
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