Entre Cubiertos-Ruth Carrasco.
¿Alguna vez observaron la desesperación y la mezcla de angustia e ira de una madre cuyo hijo de unos 2 o 5 años va arrastrándose por la calle, colgado del brazo, gritando y pataleando?
Estoy segura que sin hijos aún, pensaron: Eso a mí no me va a pasar. (Yo lo pensé) Mi hijo no va a ser un mal educado y no le voy a permitir berrinches, menos en la calle.
Error 1: Nunca subestimes el poder de un niño de 2 o 5 años de ponerte en ridículo en el medio de la calle. También te va a pasar.
Sé que dormir hasta las 9am y por qué no hasta las 10am un sábado o un domingo es uno de esos placeres o mejor dicho, gustos, que uno se da cuando no tiene hijos. Y también sé que lo peor que les pueden decir sus amigos experimentados es: aprovecha ahora, después no vas a poder hacerlo más.
Y seguramente, sintiendo algo de rabia, pensaron: qué exagerado o ni siquiera se atrevieron a contemplar la dimensión de ese no poder hacerlo más .
Error 2: Nunca reniegues de la exageración de los comentarios de los más experimentados. No te lo dicen de envidia, tratan de ir preparándote para ese momento.
Vieron las casas de las tías, las abuelas, las amigas de sus madres o de sus suegras en cuyas mesas ratonas hay miles de pequeñas estatuitas, campanitas, ceniceritos, recuerdos de viajes, velas, portarretratos... y todo estuvo siempre ahí. Ellas nunca tuvieron que sacar nada cuando sus hijos eran chicos.
Error 3: Guárdalo todo pon las cosas que te gustan, pero cuando hayan crecido un poco (por favor). Las tías no están diciendo la verdad, se los aseguro.
Reunión de directorio, cocktail en el hotel que acaban de inaugurar, presentación de un producto... siempre impecables. Todo combinado: accesorios que son muy importantes, trajecito o vestidito sobrio pero sexy, el make-up un must, cartera al tono, zapatos altos... Sus amigas madres no entendieron nunca la comodidad de la altura de los de los zapatos altos y ustedes tampoco la comodidad de no usar tacos en toda la semana. (Delicioso)
Y la crítica a esas madres abnegadas y dejadas, sobretodo, estaba a flor de boca, arréglate, saca un tiempo para ti, vístete diferente y usa tacos.
Error 4: E n este caso la mujer, es un animal de costumbre. Con la licencia de maternidad, los parámetros de comodidad y arreglo les aseguro se transforman, ¿o acaso alguna vez imaginaron vestirse toda impecablemente combinada y llevar un bolso con dibujitos de osos celestito, beige y verde o rosadito con puntitos fucsia y rayitas blancas?
Ser madres es maravilloso, agotador, energizante, simple, te colma, te emociona, es una aventura diaria, te asombra, a veces te hace llorar, te lleva a volver a jugar, te permite hacerte la payasa, es abrazar y besar todo el tiempo, es poner límites, es enseñar, es disfrutar, es cuidar, pero sobre todo hay que educar con mano de seda es difícil describir las experiencias, sentimientos, sensaciones que produce la maternidad, en pocas palabras.
Y le dejo nuestro ultimo error: No se enojen cuando cualquiera que ya es madre les diga: Cuando seas madre, me vas a entender... porque eso si verdad.
¿Alguna vez observaron la desesperación y la mezcla de angustia e ira de una madre cuyo hijo de unos 2 o 5 años va arrastrándose por la calle, colgado del brazo, gritando y pataleando?
Estoy segura que sin hijos aún, pensaron: Eso a mí no me va a pasar. (Yo lo pensé) Mi hijo no va a ser un mal educado y no le voy a permitir berrinches, menos en la calle.
Error 1: Nunca subestimes el poder de un niño de 2 o 5 años de ponerte en ridículo en el medio de la calle. También te va a pasar.
Sé que dormir hasta las 9am y por qué no hasta las 10am un sábado o un domingo es uno de esos placeres o mejor dicho, gustos, que uno se da cuando no tiene hijos. Y también sé que lo peor que les pueden decir sus amigos experimentados es: aprovecha ahora, después no vas a poder hacerlo más.
Y seguramente, sintiendo algo de rabia, pensaron: qué exagerado o ni siquiera se atrevieron a contemplar la dimensión de ese no poder hacerlo más .
Error 2: Nunca reniegues de la exageración de los comentarios de los más experimentados. No te lo dicen de envidia, tratan de ir preparándote para ese momento.
Vieron las casas de las tías, las abuelas, las amigas de sus madres o de sus suegras en cuyas mesas ratonas hay miles de pequeñas estatuitas, campanitas, ceniceritos, recuerdos de viajes, velas, portarretratos... y todo estuvo siempre ahí. Ellas nunca tuvieron que sacar nada cuando sus hijos eran chicos.
Y cuando los de ustedes crecen y empiezan a caminar y a agarrar todo... ¿No se preguntaron cómo hacían ellas para que no les toquen los adornos de la mesita?
Error 3: Guárdalo todo pon las cosas que te gustan, pero cuando hayan crecido un poco (por favor). Las tías no están diciendo la verdad, se los aseguro.
Reunión de directorio, cocktail en el hotel que acaban de inaugurar, presentación de un producto... siempre impecables. Todo combinado: accesorios que son muy importantes, trajecito o vestidito sobrio pero sexy, el make-up un must, cartera al tono, zapatos altos... Sus amigas madres no entendieron nunca la comodidad de la altura de los de los zapatos altos y ustedes tampoco la comodidad de no usar tacos en toda la semana. (Delicioso)
Y la crítica a esas madres abnegadas y dejadas, sobretodo, estaba a flor de boca, arréglate, saca un tiempo para ti, vístete diferente y usa tacos.
Error 4: E n este caso la mujer, es un animal de costumbre. Con la licencia de maternidad, los parámetros de comodidad y arreglo les aseguro se transforman, ¿o acaso alguna vez imaginaron vestirse toda impecablemente combinada y llevar un bolso con dibujitos de osos celestito, beige y verde o rosadito con puntitos fucsia y rayitas blancas?
Ser madres es maravilloso, agotador, energizante, simple, te colma, te emociona, es una aventura diaria, te asombra, a veces te hace llorar, te lleva a volver a jugar, te permite hacerte la payasa, es abrazar y besar todo el tiempo, es poner límites, es enseñar, es disfrutar, es cuidar, pero sobre todo hay que educar con mano de seda es difícil describir las experiencias, sentimientos, sensaciones que produce la maternidad, en pocas palabras.
Y le dejo nuestro ultimo error: No se enojen cuando cualquiera que ya es madre les diga: Cuando seas madre, me vas a entender... porque eso si verdad.
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